Ideal para gente con prisas, gente perezosa o simplemente minimalistas.
Una rutina de cuidado de la piel sencilla pero eficaz en dos pasos:
Paso uno: limpieza
Ayuda a eliminar impurezas, exceso de sebo, células muertas de la piel y residuos de maquillaje. Para ello, puedes utilizar un limpiador suave y adecuado a tu tipo de piel.
¿Con qué tipo de limpiador? Podría ser un aceite limpiador, una loción limpiadora o un jabón ultragraso.
Después del lavado, utilice siempre una toalla limpia para secar la cara con palmaditas suaves.
Paso dos: hidratación
Ayuda a mantener la hidratación natural de tu piel y a prevenir la sequedad y los signos de envejecimiento prematuro.
Para ello, puedes utilizar una crema hidratante adaptada a tu tipo de piel (seca, sensible, mixta, madura)
- Aplica una pequeña cantidad de crema hidratante en rostro y cuello, evitando el área de los ojos.
- Masajear suavemente con movimientos circulares hasta que la crema se absorba por completo.
- Espera unos minutos antes de maquillarte o aplicar protector solar.
Ahí la tienes, una rutina sencilla y eficaz en dos pasos para cuidar tu piel todos los días.