El sol sigue siendo peligroso para nuestra piel, pero obviamente tiene beneficios: ayuda a la síntesis de vitamina D, mejora la energía y el estado de ánimo, ¡entre otros!
Entonces, ¿cómo puedes evitar perderte algo y acabar con la piel dañada cuando llegue el verano?
- Opta por ir de forma gradual (especialmente si vives en un lugar que no recibe mucha luz solar). Siempre se comete el error anual de exponerse durante mucho tiempo y en las horas más calurosas al primer rayo de sol, y eso no te perdona.
- Ponte protector solar , SPF 30 o 50.
- Dieta de primavera: favorece los alimentos de color naranja, para estimular la producción de melanina: zanahorias, naranjas, boniatos... ¡y por qué no crudos!
- Peeling : para exfoliar las capas superficiales de la piel, las nuevas capas están listas para su dosis de sol (¡si están protegidas!)
- Hidratar la piel: ya sea con una crema hidratante, o con una mascarilla hidratante, la hidratación es fundamental. La piel tiende a secarse con el sol.
Gracias al Dr. Peres, dermatólogo y cofundador de Alaena Cosmetics , por estos recordatorios antes del verano.
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