Si en estos momentos nuestra moral está baja, Tone te ofrece algunas ideas para intentar revertir la tendencia... Con amabilidad contigo mismo, intenta implementar al menos uno de los siguientes puntos en tu rutina de la semana.
Intenta hacer ejercicio regularmente
Se ha demostrado que el ejercicio es una de las formas más efectivas de mejorar la salud mental. El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mejorar el bienestar mental general. En particular gracias a la producción de endorfinas, la hormona de la felicidad, que envía el mensaje a nuestro cerebro.
Cuando no estás en forma, rara vez quieres salir a correr o hacer una gran clase de HIIT, ¿por qué no empezar con 20 minutos de yoga, con música si te cuesta concentrarte?
Intenta dormir lo suficiente
Dormir es esencial para la salud física y mental.
Para aquellos que no sufren de insomnio, intentemos aspirar a dormir al menos entre 7 y 8 horas cada noche.
También pueden ayudar las infusiones, los complementos alimenticios o incluso los aceites esenciales elegidos especialmente para este fin.
Mejora tu dieta
Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede ayudar a mejorar la salud mental.
Evitar los alimentos procesados y azucarados puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Practica técnicas de relajación.
Las técnicas de relajación como la atención plena, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Te damos consejos para respirar profundo en Instagram, 1 minuto al día es suficiente para notar los efectos.
Socializar
Conectarse con las personas puede ayudar a reducir los sentimientos de soledad y aislamiento. Pasar tiempo con amigos y familiares puede ayudar a mejorar la salud mental. ¿Quizás una tarde en casa con un amigo?
Busque ayuda de profesionales de la salud mental.
La salud mental es fundamental, es importante buscar ayuda profesional si sientes la necesidad.
No puedes encontrar todas las respuestas por ti mismo ni puedes tener las herramientas para entenderlo todo. Un profesional puede abordar el problema de la manera correcta y ayudarnos a retomar el rumbo.