¿Por qué utilizar aceites esenciales?

Los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas y actúan sobre la salud física y mental.

¿Como funciona?

Absorción cutánea

Cuando aplicas un aceite esencial sobre la piel, puede ser absorbido por las capas superiores de la epidermis. Este método se utiliza habitualmente en masajes, fricciones y tratamientos de la piel. Las moléculas de los aceites esenciales son lo suficientemente pequeñas como para atravesar la barrera cutánea y acceder al torrente sanguíneo. Una vez en la sangre, pueden ser transportados a diferentes partes del cuerpo.

Inhalación y estimulación olfativa.

La inhalación de aceites esenciales es una de las formas más comunes de utilizarlos. Cuando se inhalan los aromas de los aceites esenciales, estos pasan a través del sistema olfativo ubicado en la nariz. Este sistema está directamente relacionado con el cerebro, en particular con la amígdala y el hipocampo, que desempeñan un papel clave en la regulación de las emociones, la memoria y el estrés. Por tanto, los aromas pueden tener un impacto directo en el estado de ánimo, el estrés y el bienestar emocional.

Ingestión

La ingestión de aceites esenciales es menos común y debe hacerse con mucha precaución. Algunos aceites esenciales se pueden tomar por vía oral, pero esto debe hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud o un aromaterapeuta calificado. La ingestión puede causar efectos en el sistema digestivo, el sistema inmunológico y otros sistemas del cuerpo.

Estimulación de receptores sensoriales.

Los aceites esenciales contienen compuestos químicos activos que pueden interactuar con los receptores sensoriales del cuerpo.

Respuesta psicológica

Además de sus efectos fisiológicos directos, los aceites esenciales también pueden afectar la psicología. Los aromas pueden evocar recuerdos...

¿Cuáles son los efectos?

Efectos sobre el sistema nervioso.

Ciertos aceites esenciales, como el de lavanda y manzanilla, son conocidos por su capacidad para calmar el sistema nervioso (el sistema parasimpático), promoviendo así la calma y la relajación.

Propiedades antiinflamatorias y analgésicas (antiinflamatorias y analgésicas. Se pueden utilizar para aliviar dolores musculares, dolores de cabeza, calambres estomacales y otras afecciones dolorosas)

Propiedades antibacterianas y antivirales para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones.

Mejora del sueño para combatir el insomnio y mejorar la calidad del sueño.

Reducción del estrés y la ansiedad mediante la estimulación del sistema nervioso parasimpático.

Mejora el estado de ánimo elevando el espíritu y promoviendo una sensación de bienestar.

Apoye la salud respiratoria aliviando los síntomas de resfriados, gripe y otras afecciones respiratorias.

Al ser los aceites esenciales muy potentes y concentrados, su uso debe realizarse con precaución. Hay que diluirlos correctamente, cualquier aplicación debe probarse en la piel y sobre todo existen muchas contraindicaciones (no pueden usarlos personas embarazadas y en período de lactancia, ni niños, etc.)

Se recomienda consultar a un profesional sanitario cualificado o un aromaterapeuta antes de utilizar aceites esenciales con fines terapéuticos.