Cada vez se ofrecen más baños de sonido, con cuencos de cristal, cuencos tibetanos y otros instrumentos, en estudios y online.

Queríamos desmitificar este tema.

Por supuesto, este es un tema abierto, los estudios aún están en progreso, por lo que te sugerimos que solo tomes la información que te interese, y no la conviertas en una verdad general.

Independientemente de lo que signifiquen los baños de sonido a nivel mental, en cualquier caso ofrecen una relajación profunda de la que nuestro cerebro sólo puede beneficiarse.

El poder del sonido

El cuerpo está compuesto en un 70% de agua, un portador de energía superpoderoso.

Las oscilaciones que viajan a través del agua, dentro de nuestro cuerpo o en la naturaleza, tienen la capacidad de transformar la memoria celular.

Las frecuencias que emanan de los cuencos de cristal podrían alcanzar el nivel celular: creando un cambio vibratorio en nuestras células.

La energía en el cuerpo circula, en un profundo estado de tranquilidad y relajación mental.

Equilibrar la energía puede resultar diferente para cada uno, más o menos cómodamente.

Durante la sesión podemos pasar por fases desagradables (frustración, agitación, ganas de gritar, de movernos, enfado, malestar, etc.), se va liberando un bloqueo, podemos utilizar la respiración para acompañar esta fase.

Ondas cerebrales

En el cerebro, del estado de ondas Beta (asociadas a la carga mental, la actividad diaria, un día estresante, etc.) pasaríamos al de ondas Alfa (que aportan calma, relajación profunda, etc.), o incluso en ocasiones Ondas theta (que provocan meditación profunda, un estado de “conciencia alterada” situado entre la vigilia y el sueño).

Estas ondas son frecuencias cerebrales con actividad eléctrica lenta, son momentos de sueño paradójico, sueños, un estado profundo de meditación y un acceso más directo al inconsciente… Este es el momento de ideas creativas, intuiciones, recuerdos profundos, insights personales o simplemente una relajación increíble. .

Puede ser una fase de conexión profunda con el universo, de claridad mental…