La naturópata Sophie de The Care Studio nos dio sus consejos sobre cómo brillar.
1. Hidratar
Hidrátate bien de 1L a 2,5L al día.
La hidratación garantiza nuestro equilibrio fisiológico.
El agua drena las toxinas del cuerpo y las elimina a través de los riñones. De ahí la importancia del agua baja en mineralización para no sobrecargar el trabajo de los riñones.
El agua débilmente mineralizada equivale a un nivel de residuo seco > 40 mg/L.
En naturopatía favorecemos el aporte de minerales y oligoelementos a través de los alimentos.
El agua tendrá más un papel drenante que un suministro de nutrientes.
2. COMA FRUTAS Y VERDURAS CRUDAS
Nada nuevo bajo el sol, pero ¿por qué tanta obsesión?
Comer alimentos crudos aporta al organismo las vitaminas, minerales y enzimas que necesita, reduce la fatiga y ayuda al sistema inmunológico.
Las fibras de frutas y verduras ayudan a activar el tránsito.
Son otra forma de hidratar el organismo además de beber agua.
3. ELIGE BIEN TU AZÚCAR
- Azúcar de flor de coco
Natural y sostenible (su producción no destruye el medio ambiente)
Con un bajo índice glucémico inferior a 50 y un interesante aporte nutricional en vitaminas y minerales.
- La miel es un azúcar 100% natural, con muchos nutrientes (si no se calienta).
Con un alto índice glucémico (IG).
Elija una miel que contenga más fructosa, lo que reducirá su IG.
- Azúcar integral de caña tipo moscovado. Es un azúcar de caña puro y sin refinar (índice glucémico medio 70).
A la inversa,
- El azúcar blanco de caña es refinado, contiene calorías vacías, es decir no aporta ningún nutriente.
- El sirope de agave, el sirope de arce y el azúcar de coco, a pesar de tener un contenido de nutrientes ligeramente mayor que el azúcar blanco, siguen estando compuestos principalmente por carbohidratos y su impacto calórico es significativo.
4. MASTICAR
Tómate el tiempo para masticar tus alimentos (mínimo 15 veces cada bocado).
Masticar es el primer paso para una digestión óptima... y, sin embargo, demasiado descuidado.
Cruje, saliva, saboree y triture su comida. Esta exitosa medida limitará para muchos las molestias posprandiales: fatiga, hinchazón y sensación de pesadez.
5. MUEVE TU CUERPO
HACER DEPORTE
Caminar todos los días es fundamental para el cuerpo y la mente.
6000 pasos = 4km y algunos = entre 200 y 300kcal
Para respirar mejor y por tanto oxigenar tu cuerpo, para desestresarte.
Durante la actividad física, el cuerpo segrega hormonas como la endorfina, la dopamina o la adrenalina que ayudan a reducir el estrés, mejorar el sueño, reducir el dolor y sentir placer.
Esto también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes (reducir o controlar el azúcar en sangre).
6. CONSUMIR “GRASA BUENA”
No sé si el dicho “la grasa es vida” es cierto en cualquier caso, ¡sí a las grasas buenas para una vida sana!
Contrariamente a lo que creemos, las grasas buenas no necesariamente provocan un aumento de peso.
La OMS recomienda favorecer las grasas insaturadas (que se encuentran en el pescado, el aguacate y los frutos secos, así como en los aceites de girasol, soja, colza y oliva), que tienen efectos beneficiosos para nuestra salud.
Las “grasas malas” son las grasas saturadas y las llamadas grasas “trans”; por supuesto, no deberían excluirse por completo de los golosos, pero sí deberían limitarse:
Patatas fritas, productos elaborados, galletas industriales.
Productos de origen animal (carne, embutidos, queso, mantequilla)
Etc…
7. COMA PROTEÍNA DE CALIDAD
Las proteínas son macronutrientes esenciales para nuestro metabolismo, al igual que los carbohidratos y los lípidos:
- Papel constructivo en el organismo a todos los niveles (muscular, tisular, óseo, etc.).
- Interviene en la respuesta inmune (anticuerpos), el transporte de oxígeno en el cuerpo (hemoglobina) o incluso la digestión (enzimas digestivas).
Proteínas vegetales: Combinación de cereales y legumbres para tener todos los aminoácidos esenciales para el metabolismo.
Proteínas animales: carne, pescado, huevos y leche (y productos derivados, por ejemplo, queso, etc.).
Complementos alimenticios (naturales): para compensar la falta de proteínas en la dieta.
8. DORMIR
Dormir de 7 a 9 horas por noche promueve la creatividad, la capacidad del cerebro para aprender y memorizar.
Por la noche, tus células se regeneran, lo que también fortalece tu inmunidad.
Regula tus hormonas.
Y mejora el estado de ánimo (normal, el cansancio tiene el efecto contrario).
9. DIVIÉRTETE